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En buena compañía

 El tiempo es relativo y marea. Dos años desde la última vez que hablé en este blog. De vez en cuando sigo dejándome caer por mi taberna. Pero solo vengo de paso. Me quedo mirando las viejas ventanas y mi viejo cierre de la puerta. Me quedo un rato a la espera de encontrarme de alguna manera entre mis viejos recuerdos, muy viejos ya. Miro a lo alto y me voy.  Pero hoy no ha sido igual. Hoy me he acercado a la taberna de forma distinta. No tanto para recordar, sino más bien para ver qué se puede sacar de este viejo local. A veces, el paso de los años nos trae nuevas oportunidades y una se abre en el horizonte aunque aún lejano. Hay que ir haciendo limpieza y pensando cómo vamos a recomponernos. Los principios son los que más ilusión me hacen. Aparte de la taberna, tengo viejas páginas que puedo visitar. Pero hay que cerrar puertas para que las nuevas las pueda abrir de par en par. Voy a tener al mejor de los compañeros y, por tanto, necesito que esto esté despejado y desligarme de las a
Entradas recientes

Elden Ring Guia para principiantes

  Un novato total por el Necrolimbo y las tierras intermedias de Elden Ring.  Diario de un "Sin luz" novato 7 de marzo de 2022 Soy un nuevo "Sinluz". Voy a hacer un diario-artículo sobre Elden Ring. En primer lugar porque me gusta relatar lo que voy jugando. En segundo lugar, porque seguro que hay muchos como yo, que no han tocado un Souls ni con un palo y les sirva de referencia para decidirse o no a jugarlo.  ¿Por qué ahora y en este preciso momento quieres entrar en el mundo de Fromsoftware y el género "Souls"? Bueno. No ha sido una decisión tomada a la ligera. Llevaba mucho tiempo queriendo entrar a formar parte de esto y nunca veía la ocasión. Elden Ring se ha convertido en una especie de acontecimiento en el mundo de los videojuegos y como apasionado de los mismos, no me lo quería perder. Ha sido el momento perfecto para dar por fin el paso. Pero los ojos y la atención hace bastante tiempo que estaba puestos en el género. Solo me faltaba elegir bien

Perdido

  Esta vez toca entrar por la puerta de atrás. Situada en ese callejón oscuro que tantas veces evité.  Cada vez voy superando el tiempo. Desde la última visita a la taberna hasta ahora han pasado tres años. La anterior con su anterior pasaron "solo" dos. No es un logro ni mucho menos ni nada por lo que sentirse orgulloso. Si acaso, agradecer a esos clientes descarriados que aún se acercan a las puertas de la taberna e incluso se adentran en ella a tomar unos tragos de lo que quede.  De mi poco queda. Al menos de aquel Mario de antaño. Aquella "versión digital" de uno mismo, se podría decir, aludiendo metafóricamente a Matrix que vuelve a estar de actualidad. Lo que era nuevo ya no vale por viejo. Aunque a ojos del que sabe mirar aún mantiene infinitas oportunidades gracias al recuerdo y cariño de aquellos que han envejecido con él porque lo han hecho juntos. Por eso se entienden bien. Por eso se enfrentan a nuevas opiniones que no quieren entender ni escuchar. Solo

De paso

¿Un querer y no poder? no creo que llegue a tanto. Mejor dicho, un querer y olvidar. O un querer y no importar. Querer sin prioridad. En estas estoy pensando mientras camino por la calle donde está mi taberna. Casi todos los días paso delante de ella. A veces ni la miro, otras me detengo frente al cierre y a punto estoy de agachar y volver a subirlo. Pero...¿la quiero sin prioridad? Mejor aún y creo que lo tengo: La quiero pero sin condiciones. Hoy ha sido uno de esos días de paso en el que me he acercado al cierre. Algo amontonado en él ha llamado mi atención. Notas de papel. " Ha seguido viniendo, el pobre diablo " he dicho en alto mientras pasaba uno a uno los papeles entre gastados y emborronados por las lluvias pasadas. Eran notas de mi amigo Fernando. De mi cliente más fiel y veterano. ¿Qué tal le habrá ido la vida? también he pronunciado en alto mientras guardaba sus "pequeños apuntes del tiempo" en mi desgastado bolsillo de la gabardina. Dos pas

Herrumbre

La mañana aún no había despertado. Y creo que iba a estar perezosa durante todo el día, ya que los nubarrones de la tormenta no iban a dejarnos ver el sol durante toda esta jornada. No sé ni cuánto tiempo hace que no me paso por mi antiguo establecimiento. Meses han pasado desde la última vez que guardé las sillas de la terraza y recogí asi un poco por encima, pensando que al día siguiente iba a volver a abrir. Y mírame. Parado aquí frente al cierre, con mi paraguas en ristre y apurando lo que queda del cigarrillo. Es posible que hasta incluso Fernando, mi incombustible y perenne compañero al otro lado de la barra, se haya cansado de venir día tras día y ver las puertas cerradas. Que simple, que sencillo y que miedo dá ¿verdad? algo que haces a diario, piensas que mañana seguirás con ello y cuando te quieres dar cuenta...el tiempo ha pasado de forma violenta  y aquello que hacías a diario, aquello con lo que jugabas, a esa persona que  acompañabas, con todo aquello que disfrutab

Tiempo al tiempo

Echando un vistazo a mi última apertura de la taberna, ha pasado casi un año. Muchas cosas han pasado durante ese tiempo, pero aún recuerdo con cariño las cuatro paredes de esta Taberna y a Don Fernando.  Han pasado muchas cosas como digo, y poco a poco las iré comentando por aquí. ¿Cuando?, puede que mañana, puede que dentro de otro año...el tiempo y su disposición es un lujo que no me puedo permitir, Como dije en mi anterior entrada, de momento creo que es buena idea el ir comprando escoba y fregona para adecentar un poco el polvoriento suelo de este establecimiento.  Hasta pronto

La taberna de verano

Hace mucho que tengo cerrada mi taberna. Pese al cierre, los vecinos me han dicho que casi todos los días se acercaba mi buen amigo Fernando, para ver si por casualidad, había levantado el cierre de la puerta. No hay una razón especifica para explicar este prolongado cierre. Cuando escribes la última entrada, crees que dentro de poco volverás a publicar otra. Cuando vuelves ha pasado un año sin darte cuenta. Creo que voy a buscar un poco de fregona y escoba, y adecentar un poco la taberna y quitar el polvo. Tengo ganas de servir alguna que otra caña, al menos por otro tiempo.